¿ES POSIBLE UNA VIDA SIN CONFLICTOS?

‘‘LOS CONFLICTOS EXISTEN SIEMPRE; NO TRATÉIS DE EVITARLOS SINO DE ENTENDERLOS’’ (LIN YUTANG)

El tema de la resolución de conflictos es algo complicado, pues hay personas que piensan que eso se puede solucionar de una manera agresiva y otras pacíficamente, en cualquier situación, la mejor manera es el diálogo, ¿pero nosotros entendemos eso?

La mayoría de niños o adolescentes tienen la capacidad de poder resolver conflictos, hasta los más mínimos, pero algunos reaccionan con violencia, algo que posiblemente afecte su rendimiento académico y su futuro en sí.

¿Esa actitud es responsabilidad de ellos?, en parte no, pues los padres son quienes inculcan los valores, principios y también nos enseñan cómo afrontar los problemas y por otra parte sí, ya que los jóvenes muchas veces no cumplen las enseñanzas de sus progenitores.

Los desacuerdos suelen aparecer de una manera inesperada en nuestra vida, pues estos se generan por diferencias de opinión, intereses opuestos o por las necesidades contrarias, nos suelen ocurrir todos los días y no siempre nos ocasionan consecuencias negativas, por ello es importante reconocerlos, enfrentarlos, utilizar estrategias para resolverlos y aprender de ellos, ya que son los acompañantes permanentes del ser humano.

Los jóvenes de hoy en día toman la violencia como algo normal, pues la sociedad se “adapta” a esas situaciones, cuando en un conflicto no puedes expresarte, ni se te escuchan tus opiniones, es algo muy lamentable, ya que suele ocurrir en algunos casos, en donde una de las partes involucradas quiere solucionar el problema de una manera pacífica, pero el otro no desea eso, mayormente ocurre en las escuelas

En los colegios, la gran parte del tiempo ocurren conflictos entre los estudiantes y la mayoría de veces son los docentes quienes los resuelven, pero los discentes deberían aprender a afrontar los problemas por sí mismos, para que así desarrollen habilidades socioemocionales, donde el asertividad sea su primera y única opción, porque eso no solo les servirá en la escuela, sino en toda su vida

Las personas deben entender que, para enfrentar un conflicto, debe primar el diálogo, la empatía y el respeto, pues estos nos ayudan en todos los aspectos a resolverlos, sin afectar a las partes involucradas.

Debido a la situación de la pandemia, nosotros hemos estado limitados al contacto social, lo cual ha hecho que algunas personas tengan cuadros de estrés y ansiedad, ocasionando su poco autocontrol, respondiendo ante los problemas de una manera violenta e inadecuada:

‘‘La violencia crea más problemas de los que resuelve’’ (Martin Luther Kingh)

Los conflictos son vistos como algo negativo o destructivo, pero no es así, pues en realidad nos permite adquirir nuevas experiencias de aprendizaje; suele ser negativo cuando las personas implicadas fomentan comportamientos, que genera una mayor discusión y no resolución del problema y es considerado constructivo o bueno, cuando los involucrados se ven en una situación de desacuerdo, pero aun así tratan de resolverlo sin ninguna hostilidad al respecto.

Ya que los conflictos son considerados como algo inherente del ser humano, a lo largo del tiempo se han ido buscando y desarrollando nuevas estrategias e instrumentos que nos permiten llegar a un acuerdo

Aunque no en todos los conflictos exista un desenlace, nosotros como seres humanos inteligentes, luchamos por encontrar un fin favorable, pero eso depende uno mismo, la voluntad y la capacidad de poder sobrellevar la situación; reconociendo y aceptando que el problema existe.

La parte emocional tiene mucha relación con esto, pues la mayoría de las personas se dejan llevar por las primeras emociones que sienten, ya sean de frustración, enojo, alegría, odio, etc; por lo cual es muy importante aprender a manejarlas, ya que es el primer paso para resolver o evitar un conflicto

Los gritos en un desacuerdo no son nada necesarios, pues es mejor que los jóvenes aprendan a reemplazar esa agresividad por empatía o autocontrol, eso les servirá a que su futuro sea más próspero.

Las  disconformidades han servido para construir naciones, unir o separar personas  e incluso han sido usada como “ escudo” en diferentes tragedias, por eso es nuestro deber aprender a afrontarlos adecuadamente; pues nosotros a lo largo de nuestra vida vamos descubriendo de lo que somos capaces y las cosas van evolucionando en esta sociedad, que cada vez más se está volviendo egoísta y violenta; por lo cual debemos utilizar los desacuerdos como un factor que nos beneficiaria para cualquier aspecto:

“Si quieres la paz, no hables con tus amigos, sino con tus enemigos” (Moshe Dayan)

Una vida sin conflictos no es posible, pues estos no han aparecido en esta época contemporánea, sino ya desde tiempos antiguos, los desacuerdos sean buenos o malos, nos aportan algo y si no tenemos eso, ¿qué haríamos?, ¿cómo aprenderíamos?; cada uno de las discusiones que podamos tener nos enseña un poco y es responsabilidad nuestra ir mejorando cada día más, para construir un mundo de paz.

“LA VIOLENCIA ES EL ÚLTIMO RECURSO DEL INCOMPETENTE”
(ISAAC ASIMOV)

Brenda Lizet Aquino Valdivia

 

2 comentarios:

  1. Si queremos un mundo de paz debemos tener en cuenta todas estas informaciones que nos redacta para poder resolver nuestras diferencias que ocasionan diversas conflictos ya sea de cualquier aspecto, nosotros somos el único responsable en cambiar todo ello, sin embargo hay que tener en cuenta la buena comunicación para así tener una buena convivencia

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  2. Muy buena redacción, tocó los puntos necesarios para que entendamos lo que es un conflicto, lo que debemos hacer y lo que no, y sí, en realidad la familia influye mucho ya que, desde este ambiente aprendemos lo que es correcto y lo que no, el emplear las distintas ideas para solucionar conflictos estaría genial si todos entendiéramos que es necesario para nuestra vida, el respeto que debemos tener entre todos nosotros, la empatía, el saber expresarte de una manera asertiva, el diálogo es muy importante, deberían emplearlo más en la educación de los niños y jóvenes sobre todo.

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